La alimentación está influenciada tanto por la estabilidad fisiológica como por la maduración. Un bebé que nace a término (luego de las 37 semanas de gestación), nace con un sistema fisiológico maduro, saludable y rápidamente hace la transición a la alimentación oral, sin embargo, existen problemas que ponen en riesgo a los recién nacidos tanto por condiciones maternas, parto traumático, prematuridad, bebés críticamente frágiles o con comorbilidades; estos a menudo carecen de estabilidad y habilidad para coordinar la succión, deglución y respiración. Es por estas razones que el rol del Patólogo del Habla y Lenguaje especialista en alimentación pediátrica es tan importante en población neonatal e infantes.
A continuación se resumen 4 razones por las que un bebé debería ser evaluado por un especialista en alimentación antes de sus 6 meses.
1. Problemas de succión: Un especialista en alimentación puede evaluar si está succionando correctamente. Cuánto y cuán eficiente está transfiriendo la leche y describe como es el patrón de succión, tragado y respiración, tanto en amamantamiento, en biberón y en succión no nutritiva. El especialista en alimentación puede evaluar, proveer asesoramiento, ayudar con técnicas, posicionamiento, escoger sistema de suplementación y trabajar de forma multidisciplinaria con otros proveedores de salud para mejorar la alimentación y succión de su bebé.
2. No está ganando peso: La pérdida de peso es común en los primeros días después del nacimiento, pero una pérdida de peso excesiva o no ganar peso, puede ser un signo de problemas de alimentación. Por lo que se evalúan las posibles causas y se refiere de ser necesario a otros especialistas.
3. Es un bebé de alto riesgo: Un bebé de alto riesgo puede ser aquel que nació antes de las 37 semanas de gestación, pasó tiempo separado de la madre, tuvo problemas durante el parto, tiene diagnósticos primarios o estuvo recluido en la Unidad de Cuidado Intensivo Neonatal. Un especialista en alimentación puede detectar problemas del desarrollo y las etiologías que pueden afectar la alimentación del bebé, como por ejemplo, la anquiloglosia o frenillo sublingual atado.
4. Desarrollo de destrezas pre-alimentación complementaria: Un especialista en alimentación puede asegurarse de que su bebé esté desarrollando destrezas pre-alimentación complementaria adecuadas y detectar a tiempo algún problema para comenzar a desarrollar un programa de previo a comenzar la alimentación complementaria.